Una novia de la ‘casa’
Felipe II pensaba que su hijo, el futuro Felipe III, no estaba preparado para ser un buen rey.
Margarita de Austria por Bartolomé González y Serrano, 1609 |
Le faltaban dotes de mando. Era muy tímido y poco dado a los enfrentamientos, lo que le hacía ceder ante personalidades más fuertes. Para buscarle una esposa apropiada se piensó inmeditamente en cualquier heredera de la casa de los Austrias ya que uno de los motivos principales de sus alianzas era la defensa de la religión católica. En la corte de los archiduques de Austria , Carlos de Austria y María de Baviera, ubicado en Graz se encontraba el epicentro del catolicismo europeo. Una de sus hijas, Margarita sería la elegida.
Margarita nació en diciembre de 1584. Aunque no fue la primera opción como esposa de Felipe III, sus hermanas mayores murieron antes de poder comprometerse con el futuro rey. Los archiduques tuvieron doce hijos. En cuanto a la educación recibida, Margarita poseía unos conocimientos básicos culturales y una sólida educación religiosa. Dentro de estos principios destacaron la bondad y la caridad.
Al mismo tiempo que se preparó la boda de Felipe III, también se arregló el matrimonio de la hija de Felipe II, la infanta Isabel Clara Eugenia, con el archiduque Alberto de Austria, tío de la misma. La infanta llevó como dote las posesiones españolas en Flandes. El archiduque era gobernador de las mismas en nombre del rey.
La novia tarda un año en llegar
A pesar de su juventud la futura reina de España tenía un carácter maduro. Aunque parecía tímida poseía una voluntad fuerte. Siempre tuvo presente su propia tradición familiar lo que le causó problemas en su reinado. Uno de sus primeros problemas lo tuvo con su camarera mayor, Juana Enríquez de Velasco y Aragón, que antes de la boda tenía el encargo de instruirla en la etiqueta borgoña. Margarita sólo hablaba alemán y le resultó complicado entenderse con una mujer ceremoniosa y callada como era su camarera mayor.
Emperatriz María de Austria por Juan Pantoja de la Cruz
Fotografía: Wikipedia |
El viaje hacia España se vió conmocionado por la noticia de la muerte de Felipe II. Margarita ya era reina de España y su séquito llegó a contar con cerca de 4.000 personas. La boda de Margarita y de Alberto de Austria con sus parejas españolas se celebró por poderes en Ferrara. Les casó el Papa Clemente VIII. Fue la única boda real española oficiada por un pontífice.
Tras la boda el mal tiempo hizo que estuvieran retenidos en Génova durante tres meses. Esto supuso un gasto excesivo para las arcas españolas y Margarita fue regañada por los grandes gastos que hacía en regalos para sus familiares. Cuando por fin zarparon hacia Valencia tardaron más de 40 días en llegar debido a los temporales.
Sin dinero, pero con fiestas
La muerte de Felipe II le impidió aleccionar a la esposa de su hijo en lo referente al carácter de su marido. Además las arcas estaban vacías debido a las constantes guerras. Aun así la corte de Felipe III reflejó un gran fasto y derroche para mantener la imagen del rey. Detrás de esta campaña de imagen estaba el valido del rey, el duque de Lerma. El duque de Lerma fue nombrado inmediatamente por Felipe III consejero de estado, cabalerizo mayor y sumiller de corps. Una de sus primeras decisiones fue convencer al rey de que la ratificación de la boda con Margarita se celebrara en Valencia donde el duque tenía sus feudos. En enero la comitiva real partió hacia la ciudad del Turia. Valencia celebró los esposorios durante cuatro días con banquetes, corridas de toros y todo tipo de entretenimientos.
Aunque la madre de Margarita, la archiduquesa María de Baviera, pretendía quedarse también en España, la oposición del duque de Lerma hizo que este plan no fructificara. Tras dejar Valencia la corte se trasladó a Barcelona donde Margarita tuvo que despedirse de su madre.
Casi un año después de su salida de Austria Margarita llego por fin a Madrid. Su entrada fue triunfal y ostentosa. Sin embargo el Alcázar real no era un lugar demasiado confortable, sobre todo por la falta de mobiliario.
Un convento y tres mujeres amenazan al duque de Lerma
Margarita aprendió rápidamente el español y también mejoró su relación con su camarera mayor. La profunda religiosidad de la nueva reina hicieron que el convento de las Descalzas Reales se conviertiera en su refugio favorito. En este convento vivían la emperatriz María de Austria, viuda de Maximiliano II de Alemania y hermana de Felipe II. Era además abuela de la misma Margarita de Austria. También vivía en el convento su hija, la archiduquesa Margarita,
Sor Margarita de la Cruz por Andrés López Polanco, 1610 |
conocida como sor Margarita de la Cruz. La emperatriz conocía las preocupaciones de Felipe II en relación a las habilidades políticas de su hijo y veía con disgusto como el poder caía en las manos del duque de Lerma, del que fue una gran detractora. El trio formado por la emperatriz, su hija y Margarita representó el poder de la casa de Austria en España. A través de ellas se quiso defender los intereses de Austria, sobre todo en lo referente a ayudas económicas para poder mantener la guerra con Turquía e Italia. Incluso el embajador de Austria recurrió a la ayuda de Margarita para que a través de su influencia Felipe III atendiera las peticiones de los archiduques de Austria. Los Habsburgo veían con preocupación cómo la politica del duque de Lerma llevaba a España a buscar acuerdos de paz en Centroeuropa para dedicarse al Mediterráneo. De esta manera las ayudas que pedía Austria no llegarían nunca. Al actuar Margarita políticamente en ayuda de los Habsbugo, se convirtió en un personaje molesto para el duque. Por otro lado, desde un principio el matrimonio entre Margarita y Felipe III había sido muy feliz ya que ambos congeniaron inmediatamente. La única preocupación era la falta de heredero por el momento.
Cambio de servidumbre
Para evitar la influencia de Margarita sobre su esposo, el duque de Lerma trató de hacerse con el control de la casa de la reina. Un primer paso fue sustituir a la camarera mayor por la propia esposa del duque, Catalina de la Cerda. Después fue colocando a otras 15 personas de su entorno más directo. No sólo se espiaban las conversaciones de la reina, sino también su correspondencia. Esta presión hizo que Margarita se volviera triste y melancólica.
Cambio de domicilio
La emperatriz María de Austria seguía luchando contra el poder del duque de Lerma intentando influir en Felipe III. Probablemente fue este uno de los motivos para que el duque aconsejara al rey alejarse de Madrid y establecer la corte en Valladolid. Además antes del traslado el duque había ido comprando terrenos y propiedades en Valladolid, lo que le supuso unos buenos beneficios al realojar a todos los cortesanos.
Nacimientos y muertes
La corte estuvo en Valladolid cinco años. Al llegar a la ciudad Margarita estaba embarazada
Margarita de Austria por Bartolomé González y Serrano
Fotografía: Wikipedia |
de su primer hijo. No quiso tenerlo en el nuevo palacio preparado para ella, ya que parece ser que la primera mujer de Felipe II había muerto de sobreparto en él. Prefirió el palacio de los condes de Benavente, donde nacería su hija Ana Mauricia en 1601. Aunque para el primer embarazo tardó dos años, en los siguientes diez Margarita tuvo ocho hijos. La segunda sería María en 1603 que murió a los dos meses. Ese mismo año murió la emperatriz María que fue enterrada en el huerto del convento de las Descalzas Reales.
Nacimientos y un tratado
En 1605 nació el que sería el futuro Felipe IV. La reina pidio que se trajera la pila de la iglesia del castillo de los Guzmanes de Caleruega en Burgos donde se había bautizado a Santo Domingo de Guzmán. Esta pila sigue utilizándose para el bautizo de infantes en la actualidad. El bautizo del heredero coincidió con la visita del almirante lord Howard de Nottingham que como embajador del rey Jacobo I venía a firmar un tratado de paz entre España e Inglaterra despues de 40 años de disputas. Este tratado entraba dentro de la política de Lerma de buscar la paz, sobre todo porque no había dinero para hacer la guerra.
Centro artístico y cultural
A pesar de las dificultades económicas que el duque de Lerma siempre quiso disimular, la corte de Felipe III se convirtió en el centro artístico y cultural: Cervantes, Góngora, Quevedo, Vélez de Guervara entre otros fueron contemporáneos de Felipe III. Incluso Rubens vino a la corte en 1602 e hizo un retrato del duque de Lerma.
Durante los seis años que estuvo la corte en Valladolid la ciudad estuvo llena de actividades, sobre todo lúdicas, para entretener a los reyes. Las corridas de toros, las cacerías y los juegos de naipes a los que era especialmente aficionada Margarita. Tampoco descuidó sus labores religiosas y encargó la construcción de un convento de descalzas franciscanas. Entabló una fuerte amistad con sor Mariana de San José.
Ataque al duque de Lerma
Mientras tanto en la casa de la reina se comenzó a urdir una trama en contra del duque de
Duque de Lerma por Rubens, 1603
Fotografía: Wikipedia |
Lerma. La mujer de éste había muerto y para sustituirla como camarera mayor el duque nombró a su propia hermana, Catalina de Sandoval y Rojas, nombramiento bien acogido por Margarita. No obstante, en el tiempo transcurrido entre la muerte de la esposa del duque y el nombramiento de su hermana había dado tiempo a que la marquesa del Valle de Oaxaca, Magdalena de Guzmán, tramara una conspiración contra el duque aunque debía su cargo en la corte a éste. La conspiración fue descubierta y la marquesa obligada a abandonar la corte. Todo se llevó con mucho secreto, pero hasta se quiso implicar a la reina en la conspiración contra Lerma. Como consecuencia la casa de la reina sufrió la imposicion de un duro reglamento que buscaba un mayor control del servicio femenino a las órdenes de la reina.
Regreso a Madrid
En 1606 y ya sin el problema de la emperatriz María en la capital, el duque volvió a convencer al rey que era mejor trasladar la corte otra vez a Madrid. Durante este tiempo el Alcázar se había deteriorado notablemente y hubo que comenzar obras de restauración. Francisco de Mora construyó una nueva fachada para la zona destinada a la reina. En el oratorio de Margarita había pinturas de Bartolomé Carducho.
Nacimientos y el enfrentamiento sigue
En 1606 nació la cuarta hija de los reyes, María en honor de la hermana muerta. En 1607 nació Carlos. En 1609 el infante Fernando y en 1610 la infanta Margarita en la ciudad de Lerma.
Durante todos estos años la enemistad entre la reina y el duque de Lerma no disminuyó. En
Felipe III por Velázquez, 1635
Fotografía: Wikipedia |
1603 Felipe creó una Junta de Desempeño a la frente de la cual estaba el duque de Lerma. Junto a él y entre otros, Pedro Franqueza y Alonso Ramírez de Prado. Pronto comenzaron los rumores acerca de la corrupción de esta Junta, sobre todo desde el entorno de la reina. Para salvarse, el duque de Lerma se presentó como un engañado más y la culpa recayó sobre Franqueza y Ramírez de Prado. Así la Junta fue cesada en 1606 y los culpables, salvo Lerma, encarcelados.
Después de esto Margarita intentó librarse de Rodrigo Calderón, la mano derecha del duque de Lerma.
Patronazgo religioso
Toda esta situación provocó en Margarita una sensación de desengaño y frustación. Sus opiniones no eran tomadas en cuenta y veía como el reino se iba empobreciendo más y más. Encontró consuelo en el patronazco religioso, única actividad de poder en que se le permitía actuar. Cuando se aprobó en 1609 el decreto para la expulsión de los moriscos, Margarita fundó el convento de la Encarnación en Madrid. Fue encargado al arquitecto Juan Gómez de Mora. También hizo construir una Galera de Mujeres donde podían vivir con dignidad las presas que veían conmutada la pena de muerte por cadena perpétua. Parece ser que Margarita tuvo varias visiones místicas entre ellas la que le anunció su muerte pocos días después.
En 1611 la reina dió a luz al infante Alonso Mauricio muriendo poco después de sobreparto. Tenía 26 años. Su hijo sólo vivió un año.
En su testamento Margarita dejó una notable colección de joyas y objetos raros y una biblioteca de más de 300 libros sobre histroia, medicina, filosofía, etc. lo que muestra el gran interés que tuvo siempre por aprender.
Un rumor póstumo
Margarita de Austria por Velázquez, 1635
Fotografía: Wikipedia |
Poco después de su muerte comenzaron los rumores de que ésta fue producto de un envenenamiento y se acusó a Rodrigo Calderón. Fue un buen momento para los enemigos de Lerma que aprovecharon estas acusaciones para hacer caer al protegido del duque y a él mismo. Para ayudarle, el duque mandó a Calderón a diversos países en misiones diplomáticas en las que tuvo mucho éxito. En los dos años que estuvo fuera había aparecido otro grupo cercano al rey. Estaba compuesto por el duque de Uceda, hijo del duque de Lerma, el nuevo confesor del rey, fray Luis de Aliaga y el conde de Olivares. Finalmente consiguieron que en 1619 el duque de Lerma se alejara del poder al conseguir, con ayuda del papa, el cargo de cardenal de Toledo para, aparte de su vocación religiosa, escapar de la carcel. Sin el duque de Lerma, Rodrigo Calderón estaba aislado. Al año siguiente fue detenido y acusado de múltiples delitos, entre ellos el de haber inducido al asesinato de la reina Margarita, aunque no había ninguna evidencia de este hecho.
Felipe III comenzo a sentirse enfermo en 1620 y ya en este año prácticamente no participó en la vida política de España viendo sobresalir al nuevo valido, el conde-duque de Olivares. Murió en marzo de 1621 con 43 años.
Fuente: Reinas de España. Las Austria; autora: Rubio, María José. Esfera de los Libros, 2010.
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