Nacimiento de Jesús
Evidentemente no se sabe a ciencia cierta cuándo nació Jesucristo, pero si tenemos en 
cuenta los Evangelios según Lucas, vemos que, en el momento de la Anunciación, los pastores están con sus rebaños al aire libre. Por esto se supone que el nacimiento se produjo en la primavera.
La Iglesia comenzó a celebrar el nacimiento de Cristo hacia finales del siglo 4 d.C. y por aquel entonces ya se había instituído la celebración de la Pascua.
Evidentemente ambas fechas no podían ser tan cercanas en el tiempo, por lo que se decidió pasar la celebración de la Natividad a diciembre. Al igual que pasó con la celebración de la Pascua, también esta celebración tiene antecedentes pre-cristianos. Coindide en el tiempo con el solsticio de invierno y, por ejemplo, en el antiguo Egipto se celebraba el nacimiento de Osiris. El Imperio Romano celebraba el nacimiento del nuevo sol, que muere la noche del 24 de diciembre y resucita al día siguiente.
Otra fecha que se manejó fue el 6 de enero, la Epifanía y, de hecho, sigue siendo el día elegido por la Iglesia Ortodoxa.
Infancia de Jesús
Poco sabemos de la infancia de Jesús ya que sólo uno de los Evangelistas, Lucas, es el que más narra acerca de esta época. La mayor parte de la historia que rodea la infancia de Cristo nos ha sido transmitida a través de los evangelios apócrifos. En ellos podemos leer más acerca de la historia de María y José y del propio nacimiento de Jesús.
Sería especialmente en la Edad Media que comenzarían las narraciones religiosas, inspirando la historia posterior. Uno de los ejemplos más conocidos de estas narraciones es el «Auto de los Reyes Magos» del siglo XII.
Primeros Belenes
Las representaciones de la Natividad son muy antiguas, sobre todo en representaciones 
pictóricas.
Tenemos que tener en cuenta que, generalmente, la Iglesia celebra la muerte del personaje, no su nacimiento, ya que la muerte se considera el nacimiento a la vida eterna.
Sería San Francisco de Asís en el siglo XIII, quién comenzaría con la costumbre de conmemorar el nacimiento de Cristo con una representación de imagenes. Durante una misa del gallo quiso hacer una representación del nacimiento y colocó un pesebre de paja con una mula y un buey. Posteriormente la rama femenina de su orden, las clarisas, serían las que potenciarían el uso de los belenes, especialmente en los monasterios y conventos.
Primero se harían populares en Italia,pasando después de los demás países en que se encontraba esta orden. A España llegaría la costumbre en el siglo XIV, en conventos en Castilla y Navarra. Así en un primer momento, los belenes se encontraban limitados a las paredes de los conventos, hasta que poco a poco, las clases nobles quisieron tener sus propios belenes en Navidad en sus casas. Esto hizo que se hicieran encargos particulares, y con el tiempo se popularizara esta costumbre.
Hacia finales del siglo XVII la costumbre decayó y no se pusieron más belenes hasta que Carlos III volvió a impulsarla al venir a España tras su reinado en Nápoles.
Belén de Nápoles
Los belenes napolitanos son famosos en el mundo entero y los que más han influído en el estilo de los mismos. Estos belenes reflejan la vida de la propia Nápoles, con sus callejuelas intrincadas, su caos; se trata de representar la fisionomía de la ciudad. Son belenes de carácter cortesano y aristocrático, realizados por los mejores escultores. Las figuras se montan sobre un bastidor de madera cubierto con preciosas telas. Las partes visibles de las figuras, manos y cabeza, son de barro. Hay figuras que llegan a los 40cm de alltura. Suelen tener estos belenes un toque exótico a través de una serie de figuras propias como son los turcos o la Sultana. Las figuras son complicadas y muchas veces la persona que encarga el belén pide que se le represente como un Rey Mago y al resto de los miembros de la familia como personajes secundarios. De ahí que sólo la Virgen, San José y Jesús se vean representados de forma idealizada y que en los demás personajes encontremos rostros que reflejan a tipos populares.
Generalmente estos belenes se encuentran colocados en un templo romano medio roto que representa al Imperio Romano a punto de desmoronarse por la influencia de Cristo. A veces aparecen hasta iglesias y curas que, evidentemente no podían existir en la época de Jesús. La idea era adaptar el belén a la época, de ahí que también los ropajes sean representativos de cada época. Son belenes costumbristas y hoy en día se siguen haciendo igual.
Uno de los belenistas más famosos sería Guiseppe Sanmartino, escultor muy conocido en su época por sus obras en mármol.
Belén murciano
En España tienen gran raigambre los belenes murcianos. Uno de los maestros belenistas 
más famosos es Salcillo, cuyo padre era napolitano, con lo que la influencia de estos belenes queda clara. Sin embargo se adaptarían los belenes al gusto español. Los edificios ya no pueden ser napolitanos, hay que conseguir que el espectador se identifique con lo que ve y utilizar elementos conocidos por el mismo. Además se persigue una mayor fidelidad a los textos religiosos. Son belenes narrativos. Generalmente parten de la Anunciación a los pastores, siguen con la Natividad y con la Cabalgata de los Reyes Magos, terminando con Huída a Egipto. Esto permite un sinfín de combinaciones de personajes y actividades.
Entre los belenes más reconocidos de Salcillo está el que le fue encargado por Riquelme. Está realizado con figuras talladas, unas 600, parte de las cuales también fueron hechas por discípulos del artista.
Belén castellano
Destaca en Castilla el fraile mercedario Fray Eugenio Gutiérrez de Torices. Sus belenes tienen la peculiaridad de que la figuras están realizadas en cera, dándoles un aspecto casi transparente. Suelen mostrarse en vitrinas o escaparates. Los ropajes son de tela o papel aunque de colores más pálidos que los napolitanos.
Los belenes castellanos son belenes de Epifanía. Muestran la Cabalgata con los Reyes Magos. A veces podemos ver también un caballero que porta la estrella de Belén. Es un ángel a caballo o puede considerarse también como un heraldo que anuncia el cortejo de los Magos de Oriente.
Otros belenes
Después de que Salcillo realizara sus belenes, esta costumbre pasó al resto de España.
Los belenes andaluces se popularizan en el siglo XVIII. Son más elegantes y elaborados que los murcianos o castellanos.
Los belenes de Olot (Gerona) aportan el castillo de Herodes que pretende dar veracidad histórica al belén, acentuando los datos reales.
En Murcia los escultores siguieron las formas y tipos de Salcillo.
Con el tiempo aparecería un nuevo tipo de belén, el belén hebreo que quiere recuperar la forma de vestir de la época en que tuvo lugar el Nacimiento de Jesús.
Actualmente el belenista más conocido es José Luis Mayo, cuyos belenes pueden verse en varias iglesias o instituciones en Madrid. Mayo adopta el belén regional, incluyendo personajes de diferentes épocas, como pueden ser un barquillero, típico personaje madrileño, o veces colocando el belén en una corrala.
Encontramos también el conocido como Belén del huevo frito, que tiene su orígen en las cacharrerías murcianas y que muestra al Niño Jesús sobre pajas amarillas y con un pañal blanco, de ahí el nombre del belén. Es un belén humilde con personajes populares. Actualmente este tipo de belenes que se vendían por la calle, ha desaparecido.
Las figuras de los belenes suelen ser de molde, es decir, se pueden repetir cientos de veces o las llamadas de palillo, realizadas en barro y únicas.
Belenes de otros países
En Alemania y Austria los belenes son realizados en madera y generalmente se limitan a la escena del Nacimiento, aunque pueden incluir también algunos pastores y los Reyes Magos.
En Latinoamérica tienen fama los belenes colombianos. Tienen su origen en los conventos de los franciscanos, dominicos y mercedarios. Era costumbre que los monjes cogieran las imagenes de José y María y el día 23 iban llamando a las puertas del convento simbolizando el camino que hicieron ambos buscando alojo. En la Nochebuena ya colocan las figuras con el niño. Las figuras del niño Jesús suelen ser bastante grandes, ya que se utilizan también en otras ceremonias y, si fueran más pequeñas, no se verían. Esta imagen suele ser llamada Manolito. Las imagenes suelen ser de madera policromada, con pan de plata y después pintadas. Son belenes de caracter narrativo. A veces en vez de una mula tienen una llama.
En algunos portales se colocan 2 figuras especiales: un diablo y un esqueleto simbolizando el triunfo de Cristo sobre la muerte y el pecado. Parece ser que la popular figura del caganer, que encontramos en belenes catalanes y valencianos, sobre todo, sería la representación del diablo. Esta figura, originalmente, estaba vestida como un campesino catalán en postura de «cagar», de ahí su nombre. Sin embargo hay otra versión, según la cual al defecar sobre la tierra la está fertilizando y se supone que traerá suerte para el año siguiente.
El belenista Martí Castells (1915-1995) realizó una serie de belenes basándose en cuadros religiosos. Sigue el modelo del belén hebreo con figuras más nobles.
Costumbres
En algunos conventos de monjas el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre, escogen a la 
Reina de la Navidades. Esconden chucherías en el convento y la monja que las encuentra será la reina.
En Nochebuena se leen 3 misas. Una a las 22:00 por Cristo que está por venir; a las 24:00, la Misa del Gallo porque Cristo ya está aquí y a las 02:00 la última porque Cristo está para siempre. Sólamente la Misa del Gallo es pública.
Generalmente en los conventos esperan al 9 de diciembre a montar el belén. Cada día van añadiendo figuras ya establecidas.
El 24 de diciembre la imagen del niño Jesús está en la corona de adviento, en la iglesia. Después de cantar el Gloria es llevado al belén.
La corona de Adviento con las 4 velas se utiliza para avisar que el nacimiento de Cristo está a punto de llegar. Los 4 domingos previos al 24 de diciembre se enciende una vela cada vez, de forma que el último domingo ya están encendidas todas. Se realiza con hojas perennes simbolizando el mensaje eterno de Cristo. El número 4 aparece frecuentemente en nuestra vida: tenemos 4 puntos cardinales, 4 estaciones tiene cada año, conocemos las 4 edades del hombre….. es el número de la perfección.
El árbol de Navidad, que cada vez se está imponiendo más en España tiene también un origen religioso. Su forma triangular simboliza la Santísima Trinidad y también es de hoja perenne, como el mensaje de Cristo. La estrella que se coloca en lo alto es un recuerdo de la estrella de Belén y los adornos que le colocamos simbolizan los dones que nos da Cristo.
Iconografía
San José: en principio siempre fue representado como una figura secundaria hasta su veneración por santos como Santa Teresa que hacen que a partir del barroco su figura fuera más relevante. Suele llevar un cayado. Se cuenta que cuando buscaron marido a la Virgen María, le trajeron los cayados de varios posibles pretendientes y fue el de San José el que floreció. La figura de San José suele colocarse a la izquierda del niño. Su ropa suele ser de color marrón o morado, simbolizando la duda o el miedo.
Reyes Magos: en algunas de las primeras representaciones aparecían hasta cinco; hasta el siglo XIII/XIV no apareció el rey Baltasar representado como persona de color. Se decidió hacerlo así para representar a los tres continentes conocidos en aquel momento: Europa, Africa y Asia. Aparte de representar a los tres continentes, también representan tres edades del hombre: juventud (Baltasar), madurez (Gaspar) yvejez (Melchor).
Los regales que traen los Reyes Magos simbolizan:
– el oro: es el metal más valioso, representa la realeza, Cristo es el Rey de Reyes
– incienso: sirve para alabar a la divinidad, Cristo es Dios
– mirra: sirve para embalsamar, Cristo va a morir porque tambien es un hombre.
Los Reyes Magos simbolizan a los nobles que adoran a Jesús y los pastores al pueblo llano. Últimamente se ha recuperado la figura de la Sultana en los belenes. Acompaña al cortejo de los Magos y, perece ser, era la amante del Rey Baltasar. Muchas veces en las sillas de los camellos podemos ver imagenes de animales que representan los países de origen de los Reyes, el carnero para Asia, el león para Europa y el toro para Africa.
El Nacimiento: a veces se sitúa al Niño Jesús sobre una piedra que simboliza la piedra que «desecharon los arquitectos» (San Mateo) y que será la piedra angular del mundo.
María está siempre a la derecha del niño, en un lugar privilegiado. Suele llevar ropas blancas y azules que simbolizan la pureza. Su ropa puede ser también roja presagiando el dolor de la Pasión.
A veces el Nacimiento se coloca en una cueva, simbolizando que Jesús es la luz del mundo que sale de la oscuridad.
Las parteras Salomé y Zelomi: cuando María va a dar a luz, José sale a buscar unas parteras que lo acompañan a la cueva o portal, auqnue para entonces el niño ya ha nacido. Estas figuras suelen aparecer también en muchos belenes.
El herrero en la fragua: simboliza la creación.
El lagar: simboliza la pasión; el vino rojo representa la sangre de Cristo.
Las haimas: son las tiendas de los campamentos beduinos; representan al pueblo judío, un pueblo nómada.
Los pastores: el pastor que lleva una oveja sobre los hombres representa a Cristo com el buen pastor; suele aparecer también un pastor tocando una flauta que representa a Jesús que nos hace seguirle por su palabras………
El asno y el buey: parece ser que hacen referencia al evangelio apócrifo de Ezequiel («… la mula y el buey reconocerán a su señor»), también se hace referencia a que Jesús será llevado como «un buey al matadero». Por otro lado el asno le servirá para huir a Egipto y entrará montado en él ensu entrada a Jerusalén.
Angeles:
- el Arcángel Gabriel es el mensajero de Dios y, a veces, también considerado como
mensajero de la muerte; es el representado en la Anunciación, puede llevar un pergamino en la mano o ir acompañado de otros ángeles tocando la trompeta - el Arcángel Miguel es el patrono de las Iglesias, se le representa generalmente con una espada e incluso vestido con armadura y, a veces, pisando un dragón que representa el Mal
- el Arcángel Rafael es el médico de Dios y además el que ayuda a los viajero, suele representarse con un báculo y, a veces, vestido de peregrino
Todos estos detalles hacen que al ver cualquier belén, nos fijemos en más detalles y las figuras nos transmitan el mensaje del autor del mismo. Al montar el belén en casa nuestras figuras tendrán ahora otro significado para nosotros.
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