Un reinado en declive y un rey pacifista
Felipe III era hijo de Felipe II y Ana de Austria. Se convirtió en rey tras la muerte de su padre en 1598. 
Pertenece a un grupo de monarcas de los austrias conocidos como «reyes menores» ya que no supieron reinar sólos y generalmente dependían de sus ministros, que terminaron por dominar la vida política.
Felipe III estaba más interesado en la caza, el teatro y el arte que en gobernar el país y dejó el poder en manos de su primer ministro o favorito. El más importante de éstos fue el Duque de Lerma. Eran llamados «validos» y continuaron gobernando al lado de los reyes durante todo el siglo XVIII.
Fue una época difícil, ya que España comenzó a perder parte de poder en el mundo. La Hacienda, la administración oficial y las instituciones estaban corrmpidas.
Por lo menos Felipe III trató de reinar sobre un país en paz y 
firmó tratados de paz con sus viejos enemigos, Inglaterra y los Países Bajos. Pero también esta paz tendría su fin en 1618 con la Guerra de los Treinta Años.
Entre 1601 y 1606 y debido a la influencia del Duque, la corte se fue de Madrid y se estableció en Valladolid.
En la Plaza Mayor tenemos una estatua ecuestre de Felipe III.
Felipe se casó con su prima Margarita de Austria. Tuvieron cinco hijos. Cuando Felipe murió, tenía tan sólo 43 años. Aunque su reinado fue el comienzo del declive desde un punto de vista politico, fue también el comienzo de la Edad de Oro española, cuando tanto la literatura como el arte florecieron. Durante esta época El Greco y Velázquez pintaron sus obras maestras y Cervantes escribió El Quijote. Famosos autores teatrales eran Calderón de la Barca, Lope de Vega, Quevedo y Tirso de Molina.
El teatro
Las piezas teatrales más populares eran las comedias, los entremeses y los autos sacramentales. 
Los entremeses eran piezas cortas que se representaban etre los actos de las comedias. En aquellos días ir al teatro implicaba que se pasaba uno casi todo el día allí. Allí se comia, se bebía, se bailaba y se distraía el público.
Los autosacramentales eran obras basads en una temática religiosa. Muchos de ellos fueron representados en la Plaza Mayor. Los reyes veían las obras desde el balcón de la Casa de la Panadería. Los nobles alquilaban balcones en otros edificios y el populacho veía las obras de pie frente al escenario. El primer teatro surgió en la Plaza de Santa Ana y muchos artistas eligieron esa zona para vivir.
Cervantes y Lope de Vega, rivales
La rivalidad entre Cervantes y Lope de Vega era bien conocida. Lope era muy popular entre la gente 
sencilla, tenía dinero y las mujeres le adoraban. Cervantes no era muy conocido y tampoco tenía dinero. Ambos vivían en la misma zona y se dice que incluso compartían amante. Ambos tuvieron hijas que entraron en el convento de las Trinitarias. Cervantes vivía en la calle de Huertas y después en la calle Francos, que hoy en día llamada de Cervantes. Lope de Vega también vivió en la calle Francos y su casa todavía puede ser visitada.
Lope de Vega fue enterrado en la iglesia de San Sebastián, cerca de la Plaza de Santa Ana, aunque no se sabe dónde están sus restos ahora.
Cervantes parece ser que está enterrado en la iglesia de las Trinitarias, pero tampoco se sabe a ciencia cierta dónde.
Otra rivalidad bien conocida fue la que hubo entre Quevedo y Góngora. Quevedo era muy mujeriego y un asíduo de los burdeles o casas de mancebía, y tabernas, mientras que Góngora era un solitario.
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