Real Fábrica de Tapices

La Real Fábrica de Tapices se encuentra en la calle de Fuenterrabía 2 en un edificio de estilo

neomudejar del siglo XIX declarado Bien de Interés Cultural.

Los tapices han sido siempre una forma de representar la riqueza y el lujo, al tiempo que mostraban inquietudes artísticas. La relación entre pintura y tapices aumentó durante el Renacimiento, sobre todo cuando el Papa León X encargó al pintor Rafael la serie de ‘Los hechos de los Apóstoles’. Después, en siglo XVII Rubens revolucionó el mundo de los tapices con sus cartones. El tapiz pasó a ser un elemento artístico reflejo de la Historia además de decorativo.

El origen de la Real Fábrica de Tapices se remonta a 1721 cuando Felipe V decidió su fundación siguiendo el ejemplo de los talleres de tapicería franceses del siglo XVII. La idea era realizar en el propio país objetos como tapices, también cristal, seda o lana, y no tener que

Los tapices se confeccionan desde el posterior de la imagen. Delante de la misma hay espejos para que los artesanos puedan ver el avance de su trabajo

importarlo desde el extranjero.

Su primera ubicación estuvo a expuertas de la puerta de Santa Bárbara (hoy Alonso Martínez) comienzo de la calle Santa Engracia y posteriormente cerca de la Plaza de Santa Bárbara. Desde finales del siglo XIX está en el edificio actual.

Casa de Santa Bárbara

Con este nombre se conoció en un principio a la fábrica cuya dirección recayó en la familia Vandergoten, con Jacobo ‘el Viejo’ a la cabeza. Fue elegido como el mejor en su género, pero el traslado a Madrid no quedó sin consecuencias. Tuvo que pasar nueve meses en la cárcel y perdió toda su fortuna como castigo a su ‘deserción’ de Amberes.

Los telares que se utilizaban eran de ‘bajo lizo‘ (urdidumbre dispuesta en horizontal) y se comenzaron los trabajos siguiendo cartones realizados por los pintores del rey o provenientes de Amberes.

Casa de Santa Isabel

Confeccionando un tapiz

Jacobo Vandergoten ‘el Joven’ abrió otra fábrica en 1734 utilizando telares de ‘alto lizo‘ (urdidumbre en sentido vertical). Estos producían telas más finas y de mayor calidad. En 1744 ambas casas se unieron dando lugar realmente a la Real Fábrica de Tapices en manos siempre de la familia Vandergoten.

Siglo XVIII: época de esplendor

Con el pintor Antonio Rafael Mengs como director artístico y la colaboración de destacados pintores de la corte, la Real Fábrica de Tapices dejó la tradición flamenca alcanzando una estética propia. No sólo se produjeron tapices sino también alfombras. Generalmente los temas tratados no se corresponden con aquellos reflejados en la pintura del momento. Temas religiosos, palaciegos o políticos son una excepción. Hay que tener en cuenta que los tapices no sólo debían adornar las paredes, sino también mantener el calor en invierno por lo que una temática más ‘ligera’ parecía más apropiada prefiriéndose escenas de caza, fiestas populares, las estaciones del año, etc.

Goya

Francisco de Goya y Lucientes (1746 – 1828) llegó a Madrid hacia 1775 tras viajar por Italia.

3 cartones de Goya reunidos en un tapíz. El tema es la venta ambulante: a la derecha está el ‘cacharrero’, en el centro el ‘aguador’ y a la izquierda el ‘rastro’.

Aquí comenzó a pintar cartones para la manufactura real de Santa Bárbara.

Durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, Goya realizó 63 bocetos y cartones para los tapices de San Lorenzo de El Escorial y de El Pardo. Entre los temas tratados destacan las escenas costumbristas y de caza. Fueron estos cartones de Goya los que posibilitaron que la Fábrica de Tapices encontrara su propio estilo. Hasta entonces se había utilizado bocetos de artistas flamencos o se copiaban tapices ya realizados.

Tras la Guerra de Independencia en que el edificio fue incendiado por las tropas napoleónicas, comenzó una época de declive para la institución que no se recuperó hasta la época de Alfonso XII.

Fundación

Desde el siglo XX la realización de tapices ha pasado a un segundo plano, dedicándose la

Confeccionando una alfombra con nudos

institución a la producción de alfombras con diseños de artistas reconocidos. Desde 1996 es una Fundación, garantizando así la transmisión de los valores culturales de la entidad.

En el siglo XX fue de gran importancia la corriente de ‘Arts and Craft‘ en la que artistas como William Morris dieron un papel fundamental al tejedor utilizando técnicas modernas de tejido.

La Fundación investiga nuevas formas y técnicas del tejido al tiempo que se mantiene al tanto de las nuevas corrientes estéticas de artistas modernos y colabora con ellos.

Las alfombras, tapices y reposteros (paños similares al tapiz que muestran emblemas heráldicos o empresariales) se siguen realizando utilizando las técnicas artesanales. Cuenta la Fundación con un Departamento de Diseño que crea nuevos modelos al gusto del cliente.

Fabricación y Conservación

Restauración de una alfombra

Para la realización de las alfombras o tapices primero se realiza el urdido y se procede al teñido de los materiales. Después se calca el dibujo en la urdimbre. Se siguen empleando telares de alto lizo como en el siglo XVIII.

Una de las funciones principales de la Real Fábrica de Tapices es la conservación y restauracion que asegura el mantenimiento del valor histórico. Para poder realizar esta labor, desde 1998 a 2011 cuentó con una Escuela-Taller para la formación de nuevos artesanos.

Fuentes: Real Fábrica de Tapices
Hemeroteca ABC
‘Goya und die Gobelins’, autor: Schmidt, Lothar, revista ‘Living’ marzo-abril 2012
‘Las calles de Madrid’, autor: Rápide, Pedro de; Ediciones La Librería, 2007