Primeros pasos
María Pilar García, haciendo honor a su nombre, nació en Zaragoza. A pesar de ello se siente ya totalmente madrileña después de vivir 27 años en la capital.
Aunque no procede de una familia de artistas, sí que se vió muy influída por la afición a las artes de su padre. De hecho, él querría haber estudiado arte, pero la Guerra Civil se lo impidió.
Desde pequeña a María Pilar le gustaba pintar y ganó varios premios infantiles de pintura.
María Pilar se casó muy joven y se vino a Madrid. Con 24 años ya era madre de tres hijos. No le quedó más remedio que aparcar la pintura durante algún tiempo, para dedicarse a su familia.
Unos años después, con algo más de tiempo, fue a clases a una academia de dibujo, ya que consideraba que le faltaba esta herramienta para poder avanzar en la pintura. Animada por su profesor inició los estudios de Bellas Artes en 1995. Al presentarse suspendió el ingreso, pero no se desanimó y al año siguiente aprobó. Terminó la carrera brillantemente.
Mientras estaba estudiando participó ya en las primeras exposiciones en centros culturales a partir de 1998.
Sin embargo la familia volvió a reclamar su atención e interrumpió su actividad pictórica hasta 2005, aunque esporádicamente exponía en algún centro privado. En 2009 diseñó la escenografía de la opera Orfeo basada en sus cuadros y realizada con retroproyecciones para la Compañía Camerata Lírica.
También realizó la escenografía para la ópera La Flauta Mágica con la proyección de unos videos del espacio profundo del Hubble.
Ahora mismo está preparando un proyecto para conciertos de Lied en el que utilizará una serie de cuadros pintados sobre plástico con fondos sobre el agua.
María Pilar conoció a Miguel Tugores, Director de la Feria DEARTE y éste la animó a participar en la última edición de la misma, celebrada en febrero de 2010.
Esta ha sido una ocasión importante para María Pilar, ya que ha sido el paso a la ‘profesionalidad’. A través de la feria ha conseguido que su obra sea más conocida, aunque ya desde hace tiempo encontró un mercado para sus obras a pequeña escala. Además le ha servido para contactar con otros artistas y ver que todos tienen las mismas inquietudes.
Para María Pilar la pintura es la respuesta a una pregunta. Es un objeto que responde. Detrás de cada obra hay una idea. Ella intenta copiar la realidad basándose sobre todo en las gamas de luz. De hecho podríamos decir que sus cuadros son estallidos de color y luz.
Considera que la obra de arte siempre tiene que tener una poética.
A medida que el artista se hace más conocido, su firma es ya una etiqueta de calidad, pero hay que tener cuidado en no convertirse en una factoría de producción.
Para ella la realización de cualquier cuadro implica un ejercicio de reflexión en el que se parte de cero y en el que hay que plantearse qué y cómo quieres expresarte. El cuadro le habla directamente y hace que ponga o quite cosas.
Cuando comienza a realizar su obra, pone el lienzo de forma horizontal, ya que pinta siempre así. Primero está varios días simplemente dando vueltas alrededor del lienzo, viendo mentalmente el cuadro que va a pintar. Visualiza la obra poco a poco y prácticamente no hace bocetos, ya que cuando comienza a pintar, el cuadro ya está terminado en su cabeza. De hecho, una vez que tiene las ideas claras, la ejecución es muy rápida. Pinta primero con un rodillo, después con los pinceles para terminar pintando con la mano.
Cree que la experimentación en el arte es algo que sobre todo se da en los primeros años del pintor, cuando está buscando su estilo. Para ella la experimentación se centró en la realización de cuadros sobre plástico o entre plástico. Fue una época muy enriquecedora ya que le permitió controlar estos materiales.
Ahora mismo está centrada en la visualización de los colores y la luz, pero no descarta añadir a su obra el dibujo más adelante. Quiere representar la luz a través del color. Para ella la luz es un sueño y el color lo concreta.
Considera que su arte es ‘conceptual‘, es lo que está detrás de una idea. El dibujo no está ya de moda, porque ha sido sustituído por la fotografía y el cine.
También cree que todos deberíamos expresar libremente nuestra opinión acerca de cualquier obra. Lo importante es llegar al público y conseguir que le gusten las obras.
Dentro de poco podremos ver más proyectos de María Pilar que se enfrenta a un futuro lleno de retos y novedades que seguro que sabrá superar y vencer con éxito.
Este artículo fue escrito hace más de 5 años, por lo que los datos pueden estar desactualizados.