Momentos de locura en la juventud o decisiones tomadas en el momento menos oportuno han provocado que mucha gente optase por tatuarse, algo que con los años no les termina de convencer.
El arrepentimiento es algo normal en la vida y en lo referente a los tatuajes es más común de lo habitual. La persona que se hace un tatuaje suele repetir, situando la media en tres tatuajes por persona, según la información que comparte Tattoo Cleaners, empresa especializada en el borrado de tatuajes.
La Moda de los Tatuajes y su Creciente Demanda
La moda por los tatuajes va en aumento y cada vez son más las personas que lucen con orgullo sus cuerpos cubiertos de tinta. Los tatuajes se han convertido en una nueva forma de expresión y de libertad, tiene un origen milenario y a lo largo de la historia ha pasado de estar prohibido e incluso mal visto a que hoy en día esté integrado en la sociedad.
En la actualidad, España es uno de los países con más personas tatuadas del mundo, junto con Italia, Suecia o Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de estar en la lista de los más tatuados, este crecimiento conlleva también un aumento de las personas arrepentidas.
El Arrepentimiento y la Eliminación de Tatuajes
Según Tattoo Cleaners, un 50 por ciento de las personas tatuadas se arrepiente de alguno de ellos, y cada vez son más los interesados en eliminarlos de sus cuerpos.
Como es lógico, y por razones más que obvias, los nombres de las exparejas o aquellos trazados que estén ligados de manera sentimental son los que lideran el ranking de tatuajes más eliminados, compuesto de manera igualitaria por hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 60 años, siendo lo más habitual entre los 25 y los 35 años.
La segunda posición la lideran aquellos tatuajes que en su día fueron tendencias pero que han pasado al olvido de los tatuajes. “Los tribales son probablemente los que acumulan más arrepentidos”, apunta Katia Elez, portavoz de Tattoo Cleaners.
Por otro lado, se encuentran los casos en los que el tatuaje no convence desde el primer día. “Hay personas que nos han contactado incluso el mismo día de haberse tatuado”, señala Elez. También, con el paso del tiempo, generan rechazo y remordimiento aquellos grabados de tinta hechos durante la juventud. Y, añade Elez, “aquí había que añadir también los tatuajes que los padres no quieren que vean sus hijos”.
Las zonas con más demanda para eliminar los tatuajes son aquellas que se encuentran más visibles, es decir, brazos, piernas y cuellos. “A nosotros nos encantan los tatuajes, somos pro-tattoos, pero en casos como estos influyen mucho las razones profesionales o laborales, ya que hay trabajos en los que no se pueden mostrar, como es el caso de los cuerpos de seguridad o auxiliares de vuelo, que son de las profesionales que más acuden a nuestros centros, y les ayudamos a lograr acceder a su sueño profesional”, apostilla la portavoz de Tattoo Cleaners.
Además, también aumentan las personas que en vez de eliminar por completo sus tatuajes optan por realizar un cover, una forma de mejorar el tatuaje anterior cubriéndolo por otro.
Costo y Proceso de Eliminación de Tatuajes
¿Cuánto cuesta eliminar un tatuaje? Según los datos proporcionados por Tattoo Cleaners, los precios oscilan entre los 200 y 400 euros por sesión. En su caso, «la media por sesión sería entre 50 y 60 euros. Si es un tatuaje pequeño, pues sería entre 40 y 50 euros aproximadamente», esclarece Katia Elez.
Para eliminar por completo un tatuaje son necesarias varias sesiones y tiempo entre ellas debido a que la piel necesita recuperarse. Después de una sesión la piel suele quedar roja e hinchada y en algunos casos con ampollas.
La tecnología que mejor se adapta para hacerlo es el láser como el ultrapulsado, con tiempos de disparo apenas notables en el tiempo, es decir, milmillonésimas o billonésimas de segundo. Gracias a esta técnica se consigue destruir el pigmento introducido en la piel, dejando a su vez una herida en ella que necesitará en los días siguientes al tratamiento unos cuidados específicos para evitar que se infecte o que deje cicatrices o manchas en la piel.
El láser no daña el tejido circundante, sino que produce “pequeñas explosiones” de tinta hasta convertirla en partículas muy pequeñas que se terminan eliminando por el organismo, según informa el Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET).
Los cuidados antes y después de la sesión son clave para el éxito del tratamiento. Es importante no exponer la zona al sol de forma directa, ni realizar sesiones de rayos UVA los diez días previos al borrado. Además, es obligatorio esperar de tres a seis meses desde que se trazó el tatuaje para poder iniciar el tratamiento.