Sólo vinos
En la calle Echegaray número 7 encontramos uno de los locales más curiosos de Madrid.
Es una taberna especializada en vinos de Jerez, Manzanilla, Palo Cortao, etc.. Aquí no podemos pedir ni una cerveza, ni un refresco, sólo algún tipo de Jerez. Eso sí, de estos cualquier tipo posible.
Si miramos el local da la impresión de no haber cambiado nada desde su inauguración, todo está francamente viejo, incluso lúgubre, pero la clientela anima lo suficiente para que no importe.
Subiendo unos escalones al fondo llegamos a una especia de salón que nos recuerda casi una casa particular, con aparadores y un gato negro que en cuanto te descuidas se ha sentado en una silla a tu lado.
Para picar son recomendables las aceitunas y la cecina.
También es curioso cómo se siguen apuntando las consumiciones con una tiza en la barra, como hace décadas.
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